A medida que los tejidos de relleno naturales de la cara disminuyen con el tiempo, los signos del envejecimiento se hacen evidentes. Comienzan a surgir excesos de piel y los tejidos faciales tienden a descender, manifestándose en surcos como el suborbitario, las líneas nasogenianas y las líneas de marioneta. Estas últimas, que parten de las comisuras de la boca y descienden verticalmente hacia el borde inferior del mentón, pueden conferir a la región peribucal una apariencia triste.

Estos cambios en la estructura facial pueden afectar la autoimagen y la confianza. El Dr. Andrés Díaz, especialista en cirugía plástica, comprende la importancia de abordar estos signos del envejecimiento de manera integral y personalizada. Con su experiencia y enfoque meticuloso, el Dr. Díaz Romero ofrece soluciones avanzadas para restaurar la armonía facial, corrigiendo surcos y devolviendo un aspecto rejuvenecido y natural. Descubra cómo puede recuperar la vitalidad de su rostro con la experiencia y el cuidado especializado del Dr. Andrés Díaz Romero.

PREGUNTAS FRECUENTES

CONSEJOS Y TIPS

RECOMENDACIONES Y SEGURIDAD

¿Hay varios tipos de ácido hialurónico?

Los ácidos hialurónicos comercialmente disponibles tienen diferentes propiedades y distintas aplicaciones clínicas (que van desde la hidratación hasta la reposición de volumen), esta diferencia radica en qué tan compacto es la sustancia desde su fabricación. NO hay un único producto que logre mejorar todos los objetivos y necesidades estéticas de cada persona. En la valoración con El Dr. Andrés Diaz el determinará que tipo de ácido hialurónico es más indicado para inyectarte según si se requiere volumen o hidratación de la zona.

¿Cuánto tiempo dura el efecto?

Su efecto dura en promedio entre 6 a 12 meses, pero este tiempo es variable según el paciente y el tipo de ácido hialurónico inyectado.

¿Puede tener algún riesgo su aplicación?

Aunque no es frecuente, el edema y la aparición de hematomas es lo que más se presenta. La oclusión de la vascularización es un efecto adverso raro, Para minimizar los daños, es posible utilizar una enzima llamada hialuronidasa, que tiene la función de absorber el ácido hialurónico aplicado incorrectamente.